Desde que nos embarcamos en la magnifica aventura de contar historias mediante fotografías y vídeos de boda, hemos aprendido en el camino un montón de cosas y desaprendido algunas mas. En realidad el mundo de la fotografía nupcial es un constante aprendizaje. Las tendencias cambian, y en ocasiones hasta lo más tradicional pasa a un segundo plano. Salirse de los cánones e innovar en tu boda, hace unos años sería impensable, pero a día de hoy es algo completamente normal.

En los últimos años hemos tenido unas cuantas bodas con cantidad de propuestas innovadoras. Desde una ceremonia al más típico estilo película Americana, hasta bodas en la playa. Nos llamó especialmente la atención el altar de conchas marinas y estrellas de mar que vimos en una de ellas.

Este blog de fotografía de boda, nos permiten narrar casi a tiempo real lo que absorvemos en cada evento, lo que demandan nuestros clientes e incluso transmitir nuestras propuestas.

Es nuestro deber como fotógrafos y videógrafos de boda empaparnos muy bien sobre el tipo de celebración que va a acontecer en cada enlace matrimonial, y transmitir a los novios bajo nuestra experiencia que tienen que desaprender sí quieren que su reportaje de boda sea original y creativo.

Desterrar viejas costumbres.

Cada vez estoy más convencido de que el éxito de un reportaje de boda no depende directamente de lo excepcional y creativo que sea el fotógrafo que se contrate. Yo diría que el 50% de unas buenas fotografías de boda, dependen de la aptitud y decisiones que tomen los novios en diferentes aspectos de su enlace.

He coincidido con muy buenos fotógrafos en diferentes ponencias, talleres e incluso bodas, cada uno con un estilo muy personal y diferente. Pero si existe algún punto en el que podamos coincidir todos nosotros, es en recomendar a los novios vestirse en otro lugar que no sea su casa o la de sus padres.

Sugerir un hotel bonito cerca de la iglesia o finca donde se oficie la boda es muy interesante.

No es la tónica habitual, pero en espacios como la casa de los padres ocasionalmente no contamos ni con espacio suficiente para trabajar, ni con la luz necesaria y en el peor de los casos tampoco contamos con una habitación decente que nos permita sacar el máximo partido a la sesión. Ojo, me gustaría puntualizar que no en todos los casos es así. Pero si los conceptos de decoración de tus padres están a años luz de los tuyos, lo mejor es plantearse hacer las fotografías de las horas previas a la boda en algo más acorde con vuestra personalidad.

Disfrutar del cóctel.

Si sois de las parejas que os encantaría disfrutar del cóctel, tenéis que tener presente algo muy importante. O disfrutáis de la sesión de fotografías después de la iglesia, o sacrificáis el reportaje y os recreáis en el cóctel 100%100 para posteriormente realizar un post boda. Algo que jamás puede funcionar es estar con la cabeza en el cóctel y desmotivarse en el reportaje. Sinceramente esto va a influir muy mucho en el resultado final, y seguro que sí eres fotógrafo profesional de boda y estas leyendo estas líneas sabes muy bien a lo que me refiero.

El post boda.

Como fotógrafos somos meros espectadores el día de vuestra boda, estamos casi todo el tiempo en segundo plano sin interrumpir acontecimientos. Nos encanta el foto periodismo de bodas, pero también nos apasiona componer escenas sorprendentes y eso es algo que muy pocas veces se logra sin intervenir en la boda. Por ese motivo animamos a los novios a dinamizar sus fotografías y enriquecer el álbum de su boda con imágenes diferentes. Un pre boda nos permite buscar lugares únicos y una vez elegido el escenario controlar cada elemento que vamos a fotografiar.

Y por último el fotógrafo.

Ser fotógrafo de boda requiere de años de práctica y dedicación, pero sobre todo requiere ser mejor persona. No concibo en mi mente un fotógrafo de boda que no sienta admiración por los sentimientos de una pareja que se va a casar, ni que se le muevan las fibras e incluso suelte alguna lágrima detrás de su objetivo con alguna lectura con la que también se siente identificado. Sentir esas historias es la clave para llegar a ser un fotógrafo de boda original, creativo y diferente. La técnica y formación son necesarias y mucho, pero una vez controlas esos elementos y te dejas arrastrar por tantas y tan fascinantes historias el resultado solo puede se positivo.